martes, 17 de noviembre de 2009

la cartera milagrosa / estoy de vuelta

Hola mis queridísimos lectores! jajajaja

Pues aquí me tienen de vuelta, con ganas de postear (coméntenme para que me den ganas de continuar) y con ganas de contar muchas cosas que he hecho en estos milenios de ausencia.

Primero que nada y más importante: por fin terminé la carrera. No, aún no soy Lic, me falta el méndigo Servicio Social (neta, a quien le gusta trabajar de a gratis? ¿A quién se le ocurrió esa mamada del S.S.?) pero lo académico ya está.

Segundo: ya no uso Windows. Me pasé como dos meses aprendiendo a usar Linux (distribución Ubuntu) y tengo mi Windows bien abandonado. Sí, tengo los dos sistemas instalados, y no me quiero deshacer de Windows porque está bien tuneadito y corre de pelos. Además de los programas como la Suite de Adobe. Y soy feliz con Linux, por sus gadgetcitos y esas cosas, porque mi tarjeta de red es más sensible y porque puedo sacar las contraseñas WEP de los vecinos jejejeje.

Tercero: He estado en búsqueda (no muy exhaustiva, lo acepto) de trabajo. Y no me dan =(. Acepto trabajos en la ciudad de méxico y querétaro. Otra ciudad cercana también, pero e preferencia que me queden los fines para ir a ver a mi novia.

Cuarto: He dejado el blogueo y lo he cambiado al miniblogueo. Aún no estoy en twitter pero lo estoy pensando. Pero pueden segurime en Facebook, al que soy adicto. Y probablemente me haga mi cuenta de Discapacitado Social solo para el miniblogueo y mantener un contacto más directo e inmediato con todos ustedes.

Y ahora sí, les quiero contar la historia que me empujó al re-blogueo:

Resulta que tengo una cartera no vieja, sino viejísima, la compré a los 16 o 17 años. Y tengo 24. Y pues, como se imaginarán, está bien maltratada.
Pues bien, como soy muy codo para comprarme cosas que ya tengo, no había querido cambiar mi cartera, hasta que mi mamá me regaló una que dejó aquí su ex. O lo que sea.
Es una cartera muy normal, de cuero negro, nada fuera del otro mundo. Pues bien. Primero, mi novia y yo encontramos adentro una foto de un niño, que pensé que era el hijo del ex-dueño de la cartera.
Después, durante una de mis tantas idas a pedir trabajo, se me perdió. Me di cuenta cuando llegué al metro, pero ya era demasiado tarde. Así que al volver a casa, pasé por los sitios por los que había pasado: un ciber donde imprimí mi CV y una papelería donde compré un sobre. En ambos sitios me dijeron que no estaba. Ni modo, la di por perdida,con todas mis credenciales (osea, la de la escuela y la de conducir ambas fuera de fecha y la de elector) y los escasos 3 pesos que traía adentro (tengo la fabulosa y probada efectiva costumbre de guardar el dinero en el bolsillo, no en la cartera, por eso no tuve problemas para llegar al lugar de la entrevista).
Un mes después fui a la misma papelería a comprar cosas para el regalo de cumpleaños de mi novia. Y me dijo la empleada ¿No olvidaste tú una cartera? Imagínense mi júbilo.

Pues bien, las cosas extrañas comienzan a partir de ese momento. Estaba en casa el exdueño de la cartera a quien mi mamá le dijo que me dio su cartera. Le regresé la foto de su hijo y... ¡Sorpresa! No conocía al niño. ¿Quién era? Sigue la duda en el aire...

Luego me fui casi una semana a Querétaro a festejar el cumple de Lolita. El primer día perdí la cartera. Sí, otra vez, a menos de una semana de haberla encontrado. Pensé que la dejé en el Taxi que tomé de la Terminal a su universidad, así que regresamos a la Terminal a buscar "la unidá" y a levantar un reporte de objeto extraviado. De camino nos encontramos a un chavo desconocido que nos pidió 5 pesos para su pasaje. Le di 2.50 y le dije "no tengo casi nada pero te ayudo porque sé lo que sientes. Acabo de perder mi cartera y quisiera encontrarla." Lola me dijo "pero qué haces? Ni tienes dinero ya y andas regalando" y solo contesté "Me genero buen Karma". Llegamos a la Terminal y levantamos el reporte, y luego me puse a buscar la unidá. Estábamos en esas cuando Lola recibe una misteriosa llamada... Una amiga suya. La conversación fue así:
minovia: ¿Bueno?
amigademinovia: Hola! Primero que nada feliz cumpleaños. ¿Como estás?
minovia: Pues agüitadilla porque -al tarado- (esto no lo dijo pero seguro lo pensó jajajaja) de Emmanuel se le perdió la cartera.
amigademinovia: para eso te hablo, la tengo yo! -sí, qué tarado- (tampoco lo dijo pero segurito también lo pensó)
minovia: ¿como crees?
amigademinovia: sí, me la dio Daniel, que se la dio un amigo
TODOS: OOOOOOH!!!


Y pues sí, resulta que Daniel y un amigo se la encontraron en la entrada de la escuela, con marcas de llantas. Y con el dinero completito. 550 pesotes. Lo bueno es que Daniel me conoce, lo milagroso es que haya sido él y no alguien más quien se la encontró.

Pues bien. Al día siguiente (o 2 después?) nos subimos Lola y yo nos subimos al camión. En eso se acercan dos niñas (como de secundaria) y me dicen: "Es tuya?" Sobra decir lo que traía una de ellas en la mano...Otra vez, dinero íntegro.

Cartera 2 -0 Excépticos de los milagros (la de la pape no cuenta tanto)

Así que como ven? Lo curioso es que la estúpida cartera se la pasa perdiéndose. Y regresando. Si tuviera pensamientos propios.. ¿Querrá irse y el destino la ata a mí? o por el contrario ¿Su destino es estar lejos de mi pero ella desea fervientemente quedarse a mi lado?

Un caso más para "Misterios sin resolver"....


Eso es todo..
gracias por leerme de regreso y por comentarme!

ABUR!!


PD: el chico de los 5 pesos.. ¿habrá sido un emisario del Karma? Otro caso más para "Misterios sin resolver".